La obra del Parque Comercial de Puerto Real avanza con buen ritmo, consolidando una fase clave de urbanización que hará posible, en muy poco tiempo, el arranque de las superficies comerciales y sus viales de servicio. En estas semanas el foco se ha puesto en la red de saneamiento, la instalación de canales de agua, la colocación de bordillos y la preparación de firmes con el mallazo previo al hormigonado.

Red de saneamiento: precisión en pendientes y cotas

El primer hito ha sido la ejecución del saneamiento enterrado. Más allá de tender tuberías, esta fase exige precisión en pendientes, cotas y radios de giro para garantizar que el agua —tanto residuales como pluviales— circule sin retornos ni estancamientos.

La colocación de pozos de registro y arquetas en puntos estratégicos facilitará el mantenimiento futuro, mientras que las camas de apoyo y los rellenos seleccionados protegen las conducciones frente a asientos diferenciales. 

Una red bien diseñada y ejecutada es, en la práctica, un seguro contra inundaciones, olores y actuaciones correctivas que impactan en la explotación.

Canales de drenaje superficial: proteger pavimentos y seguridad

En paralelo, se han instalado canales de drenaje superficial en las zonas de circulación y aparcamiento. Su función es doble: evacuar rápidamente el agua de lluvia y preservar los pavimentos.

La elección del sistema (sección, rejillas y resistencia) responde a criterios hidráulicos y al tráfico previsto, incluyendo vehículos pesados. Integrar estos canales con la red de pluviales y con los pozos asegura un sistema único, coherente y eficiente.

Bordillos y ordenación de viales: lectura clara del espacio

La obra ha avanzado también en la definición geométrica de los viales mediante la colocación de bordillos. 

Puede parecer un detalle menor, pero es lo que ordena el espacio: carriles, isletas, zonas peatonales y radios de giro quedan fijados con replanteo topográfico y mortero de asiento. Un buen remate en juntas y encuentros evita desplazamientos y filtraciones, mejora la lectura de la circulación y eleva la seguridad en maniobras.

Preparación de firmes: mallazo y control de fisuración

Por último, se ha iniciado la preparación de los firmes con la colocación del mallazo que precede al hormigonado de soleras y viales. Este paso llega tras verificar la compactación de la base (ensayos tipo proctor/placa de carga) y asegurar, mediante distanciadores, el recubrimiento correcto del acero. 

El diseño de juntas de retracción y dilatación ayudará a controlar la fisuración y a alargar la vida útil del pavimento. El resultado será un firme uniforme, durable y con capacidad portante, preparado para la alta afluencia propia de un parque comercial.

Próximos pasos

Hormigonado de soleras y viales, continuidad del drenaje y la señalización, e integración de instalaciones exteriores (iluminación, BT/telecom) y paisajismo. En conjunto, estos trabajos preparatorios no solo permiten avanzar la obra; son los que marcan la calidad de uso a largo plazo: accesos seguros, menos mantenimiento y una mejor experiencia para clientes y operadores.
En Vialti seguimos avanzando con planificación, control de calidad y coordinación entre equipos para entregar un parque comercial funcional, seguro y listo para operar.